QuehayCuba

Saturday, August 05, 2006

Recetas para la Recuperación de un Presidente

Tan pronto como se supo de la enfermedad de Fidel Castro, aparecieron las recetas desde Estados Unidos sobre cómo manejar la situación. El primer dictado fue dirigido a los cubanos en Miami que no se movieran y a los residentes en Cuba que “trabajaran por un cambio democrático”, acompañado de toda clase de promesas de ayuda de Washington, léase intervención en los asuntos internos de la isla.

La repercusión superó todas las expectativas, en su mayoría deseos por la recuperación del presidente, del pueblo cubano y de personalidades, personas humildes y gobernantes del mundo. Otros, los menos, celebrando prematuramente y diciendo sin tapujos que hacían sus maletas para regresar a tomar posesión de sus propiedades abandonadas y puestas a mejor servicio.

La retórica sobre una “transición pacífica” ha sido acompañada de llamados a los militares cubanos de ayudar al cambio, léase efectuar un golpe de estado. Enajenando todo apoyo desde dentro, la actual administración estadounidense hasta incluye en el Plan Bush para la Transición en Cuba cortes radicales en gastos sociales como beneficios de seguridad social y pensiones a los discapacitados.

¿Quién le pondrá el cascabel al gato? ¿Los terroristas de Miami o los Marines? Cualquiera que sea la fuerza seleccionada, tiene que existir un experto, un analista entre las docenas de tanques-pensantes y centros universitarios en Estados Unidos que sea lo suficientemente racional para decirle a Washington que con eso solo obtendrán el efecto opuesto con el uso de la fuerza.

He vivido en Cuba las últimas seis décadas, el final de un siglo y el comienzo de otro y conozco el antes y después de la Revolución. Mi experiencia dice que la resistencia a cualquier intervención foránea, sea retórica o física, solo traerá más sufrimiento y un inútil baño de sangre.

A pesar de las dificultades enfrentadas, internas o impuestas desde el exterior, Cuba sorprende al mundo con sus avances en la salud y la educación, su sistema equitativo, la protección del segmento más vulnerable de la sociedad, hacer que cada recurso cuente.

Es por eso que los mismos que luchan contra la corrupción, demandan más medios de transporte y alimentos en su mesa, tomarán partido junto al gobierno revolucionario, porque les ha entregado el bien más valioso de todos, la posibilidad de una vida digna.

La mayoría está convencida que Fidel, “el comandante” recuperará su salud. Si asume de nuevo sus antiguos cargos o decida retirarse por problemas de salud o la edad, esto no provocará un sismo en sus vidas.

Esto explica el por qué en la última semana, este pequeño y subdesarrollado país ha desarrollado sus actividades como de costumbre, algo más tristes, pero confiado en que los que están al mando ponen los intereses del pueblo primero.